Arbol frutal bianual, muy apreciado por sus frutos agradables y nutritivos. Es un árbol leñoso, ramoso, que alcanza alturas de 6-8 metros.

Propiedades: Los frutos de la higuera son muy nutritivos, ricos en vitaminas A, B y C. Se consumen como un buen alimento, tanto secos como frescos.

Los higos cocidos en leche son pectorales, laxantes y calmantes, excelente bebida para las personas que padecen de estreñimiento. En gargarismos se usan para curar las irritaciones de la garganta y contra la esquelencia.

Los higos frescos, o secos molidos, se aplican en cataplasmas, para aliviar los tumores dolorosos e inflamados. Las hojas sirven para frotar la superficie de las almorranas, para que sangren.

Las hojas de la higuera en cocimiento -20 a 30 gramos por litro de agua-, se usa en enjuagatorios bucales, contra el dolor de muelas y las neuralgias faciales. Los palos delgados en cocimiento -30 gramos por litro- bebido por agua a pasto, se recomienda contra la hidropesía. El jugo lechoso que segrega, al quebrar el pecíolo de las hojas es cáustico, y como tal sirve, aplicándolo diariamente, para destruir los callos y las verrugas. El café que se prepara con los higos tostados y molidos se recomienda contra la neumonía aguda, los catarros, la bronquitis y la tos ferina.

Modos de empleo: Para la faringitis, se prepara una decocción del fruto y se utiliza en forma de gárgaras. Como laxante, se ponen a remojar en agua durante la noche algunos higos y se comen por la mañana en ayunas. Contra cálculos biliares y renales, se comen al natural como alimento.